lunes, 13 de noviembre de 2017

SEMANA # 36 FILOSOFÍA

TRABAJO PARA EXPONER SOBRE EL RENACIMIENTO

Hubo un florecimiento impresionante en todos los campos, tales como el arte y la arquitectura, la literatura, la música, la filosofía y la ciencia. Mencionaré un ejemplo concreto. Hemos hablado ya de la Roma de la Antigüedad, que tuvo los enorgullecedores apodos de «ciudad de las ciudades» y «ombligo del mundo». Durante la Edad Media la ciudad decayó, y en 1417 esa ciudad, que había tenido en la Antigüedad más de un millón de habitantes, ya sólo contaba con 17. 000. –No muchos más de los que tiene Lillesand.
Para los humanistas del Renacimiento, la reconstrucción de Roma se convirtió en un objetivo político y cultural. La obra más importante que se emprendió fue la edificación de la iglesia de San Pedro sobre la tumba del apóstol San Pedro. En lo que se refiere a esta iglesia difícilmente se puede hablar de moderación o control. Algunos de los principales personajes del Renacimiento participaron de alguna manera en ese enorme provecto de construcción. Desde 1506 v durante 120 años se lleva-ron a cabo las obras de la iglesia y aún tuvieron que pasar cincuenta años más hasta que la gran plaza de San Pedro es-tuvo acabada. –¡Tiene que ser una iglesia enorme! –De largo mide más de 200 metros, de alto 130 y tiene una superficie de más de 16. 000 m2. Pero ya hemos dicho suficiente de la osadía de los renacentista. También tuvo mucha importancia el hecho de que el Renacimiento trajera consigo un nuevo concepto de la naturaleza. El hombre se sentía bien con su existencia... dejo dc considerar la vida en la Tierra como una mera preparación par a la vida en el cielo... y esto creo una nueva actitud ante el mundo físico. La naturaleza fue considerada como algo positivo, Muchos pensaban que Dios estaba presente en la Creación. Es infinito v por tanto también debe estar en todas partes. Tal interpretación se llama panteísmo. Los filósofos medievales habían subrayado ese enorme abismo que existe entre Dios y su Creación. Ahora se decía que la naturaleza era divina, o más aún, que era una «prolongación de Dios». Ideas nuevas como éstas no fueron siempre bien recibidas por la Iglesia. De eso tenemos un ejemplo dramático en lo que le sucedió a Giordano Bruno. No sólo declaró que Dios estaba presente en la naturaleza, sino que también dijo que el espacio era infinito. Y por ello le castigaron muy severamente. –¿Cómo? –Fue quemado en la plaza de las flores de Roma en el año 1600... –¡Qué malos... !¡ Y qué tontos... ! ¿Eso se llama humanismo? –No, aquello no. El humanista era Bruno no sus verdugos. Pero durante el Renacimiento también floreció lo que podemos llamar el «antihumanismo», y con eso quiero decir un poder eclesiástico y estatal autoritarios. Durante esta época abundaron también los procesos contra las brujas y la quema de herejes. la magia y la superstición. las sangrientas guerras de religión y, cómo no, también la brutal conquista de América. No obstante, el humanismo siempre ha tenido un fondo oscuro; ninguna época es del todo buena o del todo mala. El bien y el mal constituyen dos hilos que atraviesan la historia de la humanidad. Y a menudo se entrelazan. Esto nos lleva al siguiente tema clave, que tiene que ver con el «nuevo método científico” que trajo también consigo el Renacimiento. –¿Fue entonces cuando se construyeron las primeras fábricas? –Todavía no. Pero el nuevo método científico fue una condición necesaria para toda la evolución técnica que tuvo lugar después del Renacimiento. Con “un nuevo método” quiero decir una actitud totalmente nueva ante lo que es la ciencia. Los frutos materiales de este nuevo método llegaron luego poco a poco. –¿En qué consistía ese nuevo método? –Consistía ante todo en investigar la naturaleza con los propios sentidos. Ya desde el siglo XIV había cada vez más voces que advertían contra la fe ciega en las viejas autoridades. Tales autoridades podían ser los dogmas de la Iglesia así como la filosofía de la naturaleza de Aristóteles. También advertían del peligro de creer que los problemas pueden resolverse con una mera reflexión. Esa fe exagerada en la importancia de la razón había dominado durante toda la Edad Media. Ahora empezó a decirse que cualquier investigación de la naturaleza tenía que basarse en la observación, la experiencia y el experimento. Esto es lo que llamamos: método empírico..–¿Qué significa eso? –Eso significa simplemente que uno basa sus conocimientos de las cosas en su propia experiencia: es decir, ni en papeles polvorientos ni en quimeras. También en la Antigüedad se hacía una ciencia empírica. Aristóteles, por ejemplo. recogió muchas e importantes observaciones sobre la naturaleza. Pero los «experimentos sistemáticos” constituían una completa novedad. –No tendrían aparatos técnicos como los de hoy... –Naturalmente no tenían ni calculadoras ni balanzas electrónicas. Pero tenían las matemáticas y balanzas de otro tipo. Se ponía gran énfasis en la importancia de expresar las observaciones científicas en un lenguaje matemático exacto. “Mide lo que se pueda medir, lo que no se pueda medir, hazlo medible”, dijo Galileo Galilei, que fue uno de los científicos más importantes del siglo XVII. También dijo que «el libro de la naturaleza está escrito en un lenguaje matemático”..–¿Todos aquellos experimentos y mediciones abrieron el camino a los nuevos inventos? –La fase primera fue un nuevo método científico, que abrió el camino a la revolución técnica. y el progreso técni-co abrió el camino a todos los inventos que llegaron después. Podríamos decir que los hombres habían empezado a independizarse de las condiciones de la naturaleza. La naturaleza no era sólo algo de lo que el hombre formaba parte, sino algo que podía utilizar y aprovechar. “Saber es poder”... dijo el filósofo inglés Francis Bacon, subrayando de este modo la utilidad práctica del saber. Esto era algo nuevo. Los seres humanos comenza-ron a intervenir en la naturaleza y a dominarla.
–Pero no solamente con fines positivos... –No, por eso decíamos lo de los hilos buenos y malos que constantemente se entremezclan en todo lo que hace el hombre. La apertura técnica que se inició en el Renacimiento derivó hacia telares mecánicos y desempleo, medicinas y nuevas enfermedades, una mayor eficacia de la agricultura y un empobrecimiento de la naturaleza, electrodomésticos como lavadoras y frigoríficos, pero también contaminación y basuras. Teniendo en cuenta las grandes amenazas a que se enfrenta hoy en día el medio ambiente, muchos consideran el progreso técnico como un peligroso desvío de las condiciones de la naturaleza. Se dice que los hombres hemos puesto en marcha un proceso que ya no somos capaces de controlar. Otras almas más optimistas opinan que todavía vivimos en la infancia de la tecnología. Que es cierto que la civilización tecnológica ha te-nido enfermedades infantiles, pero que poco a poco los hom-bres aprenderán a dominar la naturaleza sin, al mismo tiempo, amenazarla de muerte.
–¿Qué crees tú personalmente? –Que quizás los dos puntos de vista tengan algo de razón. En algunas cosas los hombres deben dejar de intervenir en la naturaleza, en otras lo podemos hacer con ventaja. De lo que no cabe ninguna duda es de que no hay ningún camino que retorne a la Edad Media. Desde el Renacimiento el hombre ya no es sólo una parte de la Creación, sino que ha comenzado a intervenir directamente en la naturaleza y a formarla a su imagen y semejanza. Eso te dice algo sobre la maravillosa criatura que es el ser humano.

ACTIVIDAD
selecciona 5 ideas principales del texto, profundiza en ellas y realiza una exposición a resto del grupo de forma creativa

No hay comentarios:

Publicar un comentario